Ballet fit, un modo de ponerse en forma sin darte cuenta
Miranda Kerr y Pippa Middelton, entre otras famosas, se han pasado a esta disciplina. ¿Sus beneficios? Tantos que antes de terminar de leer este artículo querrás practicarlo.
Con unas agendas de vértigo y yendo de desfile en desfile y de sesión de fotos en sesión de fotos, a todas se nos ha pasado alguna vez por la cabeza: ¿qué hacen las modelos para estar en forma antes de subirse a la pasarela? Doutzen Kroes, Pippa Middleton y Miranda Kerr apuestan por el ballet fit, una disciplina basada en el ballet y combinada con elementos del fitness que ha llegado a España de la mano de la bailarina profesional Gloria Morales. Se trata de una actividad coreográfica dirigida, que intercala, de manera continua o por intervalos: trabajo cardiovascular, tonificación y movilidad articular. Además, está prescrita por profesionales de la salud para la mejora de la condición física.
Cuáles son los beneficios
- Ballet fit trabaja de forma alargada la musculatura interna. El trabajo propio de los bailarines y el de los ejercicios del fitness, que pueden parecer tan distintos entre sí, resultan sin embargo complementarios, por lo que conseguimos un entrenamiento muy completo y a la vez divertido.
- Mejora la elasticidad y la flexibilidad, favorece el equilibrio y tonifica el cuerpo incidiendo en la musculatura y esculpiéndolo a imagen y semejanza de los cuerpos de los bailarines. Además, debido a la actividad cardiovascular, la práctica también favorece la eliminación de toxinas y grasas.
- La especial incidencia en el trabajo abdominal ayuda a reforzar el core, reajustando el eje de la columna para conseguir una correcta postura corporal y combatiendo en todo momento la rigidez de la musculatura –ya que se trabaja tanto la flexibilidad como el estiramiento muscular-.
- Funciona como trabajo de compensación, ayudando a oxigenar la musculatura y a reducir las cargas musculares, así como a mejorar la postura y la flexibilidad con el fin de evitar futuras lesiones.
- En la parte final de la sesión, se realizan ejercicios de mindfulness, que favorecen el crecimiento personal, ayuda a desconectar, aumenta la autoestima y desarrolla una capacidad denominada “propiocepción”, la capacidad de sentir el cuerpo.
- Además la música y la danza ayudan a desarrollar amplias zonas cerebrales y producen dopamina. Esto significa que generan satisfacción, calman la mente y relajan el cuerpo. La música y la danza en grupo constituyen un modo de favorecer y mejorar las relaciones personales. Son una forma de comunicación a través de las emociones y el cuerpo. La música une a las personas que la comparten.